asteroide02: El bosque de los gnomos de Aravaca
- Author asteroide37
- In artículos
- Date 5 abril, 2015
“Nuestro mayor esfuerzo debe ser el desarrollo de seres humanos libres, que sean capaces por sí mismos de impartir propósito y dirección a sus vidas”. Rudolf Steiner
Hace muchos, muchos años, un señor muy sabio llamado Rudolf Steiner visitó la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria, en tierras de la Selva Negra (en Stuttgart, Alemania). En su visita les contó a los trabajadores de la fábrica una bonita historia sobre un mundo fantástico en el que los colegios, la gente que manda y el dinero (que también manda) vivían en casas separadas, jugaban juntos y nunca se peleaban. Esta fabula fascinó al señor Molt, el dueño de la fábrica; tanto le maravilló que le propuso a Steiner que construyera una escuela para los hijos de sus empleados, un cole como el de ese mundo, para que así el cuento se volviera realidad. De esta forma nació la Escuela libre Waldorf. A los pocos años, empezaron a crecer nuevos coles como el del cuento por toda Alemania, después, por toda Europa y después, por todo el mundo, llegando casi al número 1000.
Cerca de 100 años más tarde de la visita del señor Steiner a la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria, el asteroide37 descubrió que muy cerca de su órbita se encontraba el “asteroide02″. Un asteroide con un bosque de pinos, casas para pájaros y otras casas para unos seres pequeños pero siete veces más fuertes que nosotros, y veloces. Un asteroide como el cole del cuento. Un asteroide conocido en la Tierra con el nombre de la Escuela Waldorf de Aravaca (Madrid).
El asteroide37 consideró que todas ellas eran razones más que suficientes para visitar al “asteroide02”, así que se puso en marcha.
Los astrónomos terrestres remontan la formación del “asteroide02” al 2001. Comenzó con tres maestros Waldorf y 16 niños de infantil y cada año fue creciendo hasta abarcar también la primaria. Actualmente, cuenta con más de 200 alumnos y 25 maestros y colaboradores.
La Escuela Waldorf de Aravaca es como una gran familia: profesores, padres y alumnos conforman una comunidad que trabaja de manera armónica para alcanzar un fin común: desarrollar seres humanos libres. En el “asteroide02” los niños hacen ganchillo, cocinan su propio pan, modelan cera de abejas y van a una escuela de circo. En este asteroide, los libros de texto no son necesarios, sino que los alumnos desarrollan sus propios cuadernos que decoran con preciosos dibujos. Los exámenes y los deberes tampoco son el punto de mira, por el contrario, la serenidad y el gozo impregnan el proceso de aprendizaje. Además, la tecnología es sustituida por la naturaleza.
En su viaje, el asteroide37 visitó muchos lugares del “asteroide02″, el bosque, el gimnasio, una clase de infantil, otra de usos múltiples y dos clases de primaria.
“La tarea de la maestra del jardín de infancia es adaptar las actividades prácticas a la vida cotidiana a fin de que sean adecuadas para ser imitadas por el niño a través del juego. Las actividades de los niños en el jardín de infancia deben derivar de la propia vida en lugar de ser “pensadas” por la intelectualidad de los adultos. En el jardín de infancia, lo más importante es dar a los niños la oportunidad de imitar lo que ocurre directamente en la vida misma.” (Rudolf Steiner).
Adentrarse en una clase de Infantil Waldorf es como entrar en un sitio que tuviste que visitar en sueños, porque aunque tienes la certeza de que nunca estuviste allí, te sientes como en casa. Niños de 3 a 6 años juegan juntos libremente, tanto dentro la clase como en el bosque de pinos; y es que el juego libre es la columna vertebral de este periodo del desarrollo. Otro pilar importante de esta etapa es la imitación, considerada desde esta pedagogía como el medio natural de aprendizaje, por ello, los maestros hacen para que los niños imiten el hacer. El día que el asteroide37 visitó la escuela, maestras y niños habían acabado de desayunar cereales ecológicos y estaban recogiendo la mesa y limpiando entre todos. A estos pequeños les encantan los cuentos, cantar en corro y hacer euritmia. Además de niños y maestros, si algún día tienes la oportunidad de visitar la Escuela Waldorf de Aravaca, también podrás ver a algún papá acompañando a sus hijos hasta que se adapten a su segunda casa.
Una vez que los niños hayan saciado su necesidad de jugar libremente e imitar a profesores y compañeros, estarán preparados para comenzar la Primaria: la etapa de la imaginación y el arte. Será aquí donde se sumergirán en las clases que llamaremos “académicas”. Las llamamos así porque en ellas aprenderán matemáticas, lengua, historia, geografía, etc. pero las entrecomillamos porque lo harán de una manera poco convencional. En primer lugar, el currículo en una escuela Waldorf está basado en la evolución del niño, una evolución que según Steiner sigue los mismos pasos que el ser humano a lo largo de la historia (etapa animista, la Antigua Grecia, el Imperio Romano, etc.). Partiendo de esta máxima, los niños van a trabajar en bloques históricos (el Aprendizaje basado en Proyectos de Rudolf Steiner), es decir, que si los alumnos se encuentran en su etapa romana, abordarán todas las materias a través del estudio del Imperio Romano. Estos niños además de cursar materias convencionales mediante metodologías innovadoras, pueden aprender carpintería, teatro, tocar el contrabajo, inglés y alemán, entre otras cosas. Otras peculiaridades de esta etapa Waldorf son, como se apuntó al principio, que los libros de texto son cosecha propia de los niños, cuadernos llenos de conocimientos y auténticas obras de arte infantil, y que se intenta que la evaluación no interfiera en el aprendizaje no poniendo el foco de atención en los exámenes y los deberes.
Según la mitología de Europa del Norte, los gnomos, entre otras muchas labores, custodian tesoros. En el bosque de los gnomos de Aravaca los tesoros son carcajadas, el olor a pan recién hecho, el trinar de un pájaro y los colores de las pinochas, y eso también es Educación.
*Figura 1: Primaria Alicante (2016)
*Resto de figuras: Elaboración propia
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