El verbo leer no soporta el ‘modo imperativo’


“Del número 37 podría deciros que es el décimo segundo número primo, después del treinta y uno y antes del cuarenta y uno. También, podría contaros que es el quinto número primo de la suerte y el primer número primo irregular. Además, podría añadir que el 37 es el número atómico del rubidio y la signatura de los libros de educación en las bibliotecas. Al final, volvemos a los libros, como aquél que un día encontré en una estantería cuando tenía nueve años…”

Si esta historia empezó con un libro no es difícil suponer que era inevitable volver a ellos, si es que nos separamos alguna vez. Así surge biblioteca37, el espacio donde podrás intercambiar recomendaciones de libros sobre “la cara oculta de la educación” con los habitantes del asteroide37.