asteroide03: Sevilla tiene un Girasol especial


3170 views

“Ahora tenemos un calor magnífico e intenso y no corre nada de viento, es lo adecuado para mí. Un sol, una luz que, a falta de un calificativo mejor, sólo puedo definir con amarillo, un pálido amarillo azufre, un amarillo limón pálido. ¡Qué hermoso es el amarillo!” (Vincent Van Gogh, Carta a Theo nº 522).

 

Para Van Gogh el amarillo era el color que representaba su mundo interior, la vida, el calor y la luz, al ser el color del sol. Por ello, el artista mandó pintar de este color su casa en Arlés, llamada “la casa amarilla”, su primer espacio personal, que pensaba compartir con otros artistas convirtiéndola así en una comunidad.

Un poquito más al sur de Arlés, en Dos Hermanas (Sevilla), se encuentra otra comunidad de artistas: el “asteroide03”. Este asteroide es amarillo como los girasoles y la casa de Van Gogh. Por eso, en la tierra, tiene el nombre de Escuela Internacional Waldorf Sevilla Girasol.

IMG_0442-001

En el asteroide-Girasol, los artistas trabajan la huerta, pintan con acuarela, saltan en colchones, trepan a los árboles, hacen pan, cantan, bailan y tienen juguetes hechos por sus familias y profes.

Un cálido viernes de mayo, yo, una de las habitantes del asteroide37 y mi mamá viajamos a Escuela Internacional Waldorf Sevilla Girasol. Allí, Estela, la maestra, y, Mónica, su ayudante de prácticas, estaban esperándonos a las 10 de la mañana en un recibidor preparado para recibir a niños, pero también a sus mochilas y zapatos. Al pasar a la siguiente habitación, cuatro cabecitas se giraron inmediatamente y nos saludaron. Las cabecitas corrían y saltaban a lo largo de una sala diáfana dividida en tres espacios: la cocina, el espacio de juego y el rinconcito de los cuentos. Tras devolverles el saludo y presentarnos, nos sentamos en unas sillitas a deleitarnos mientras los veíamos jugar.

IMG_0479

El hecho de que visitáramos el asteroide-Girasol un viernes y no un martes es muy importante. “¿Por qué?”- os preguntaréis. Pues por dos motivos: primero, porque el viernes es el día del trabajo en la huerta y, por tanto, estos pequeños artistas cavaron, plantaron y regaron y, segundo, porque si hubiéramos ido otro día, los habríamos encontrado amasando pan o pintando con acuarelas, por ejemplo. Y es que el ritmo es uno de los principios básicos de la Pedagogía Waldorf-Steiner. Rudolf Steiner hablaba de la necesidad de vivir como respiramos, moviéndonos rítmicamente entre contracción y expansión. En las escuelas Waldorf, el día, la semana y el año escolares están estructurados de una manera orgánica, tienen un ritmo específico, lo que proporciona al niño una sensación de orden y confianza, esencial para un crecimiento sano y además, le permite ubicarse en el tiempo. En cada día de la semana se lleva el mismo ritmo, una contracción, seguida de una expansión, y así sucesivamente; pero, a su vez, cada uno de los días tiene particularidades que lo diferencian de los otros: el viernes es el día de la huerta y los artistas desayunan avena.

IMG_0457

Poco a poco, la sala fue llenándose de más y más artistas. Artistas que se iban despertando cada uno a su ritmo, pasando de la contracción a la expansión, a través del juego libre. El juego libre les permite a los niños comprender el entorno mediante la imitación y además, potencia el desarrollo físico, la creatividad, la imaginación y las relaciones humanas.

Estela nos contó que la Asociación Waldorf Sevilla Girasol se formó en febrero de 2012 con dos objetivos: crear una escuela Waldorf desde los 2 a los 18 años y difundir la Pedagogía Waldorf-Steiner en Sevilla. También, nos explicó que en octubre de 2013 se abrió el grupo de Juego Infantil, que ya cuenta con 14 niños. Mientras, Mónica confeccionaba un caballito de lana con algunos espectadores. Varios de los pequeños artistas observaban atentamente su hacer, le hacían preguntas y la ayudaban. La mayoría de los juguetes de este asteroide han sido realizados por los padres o las maestras. Hechos delante de ellos, para que los valoren y los cuiden.

IMG_0471

La implicación de las familias en este cole, como en todos los Waldorf, es muy grande. Además de la fabricación de juguetes, los padres bordan las servilletas del desayuno, realizan tareas de mantenimiento y organizan las fiestas.

Una vez que llegaron todos los niños, Estela comenzó a recoger mientras entonaba una canción. Como si de “Con un poco de azúcar” de Mary Poppins se tratara, toda la comunidad se puso manos a la obra y cada cosa volvió a su lugar. En las escuelas Waldorf se le da mucha importancia a la música ya que ayuda al niño a tomar conciencia de su propio cuerpo y a desarrollar el sentido musical y del ritmo. Además, como muchas canciones son estacionales, van a permitir que los artistas se conecten con lo que sucede en el exterior y se sitúen en el tiempo.

Hablando de tiempo, ¿recordáis qué día es hoy? Exacto, es viernes. Y, ¿qué pasa los viernes en el asteroide-Girasol? Efectivamente, el viernes es el día de la huerta. Así que después de este momento de contracción musical, los habitantes de Waldorf Sevilla “Girasol” salieron al jardín y allí hicieron lo propio. Que si “pásame la caja de semillas de césped”, que si “espera que estoy haciendo algo muy importante”, que si “vamos a esparcirlas por la tierra”, que si “les echamos un poquito de agua y listo”, se les escuchaba decir a algunos por el huerto. Otros, en cambio, jugaban en el arenero y otros intentaban tocar la luna con los columpios y otros chapoteaban en la piscina hinchable y otros, simplemente, estaban en todos sitios, casi a la vez, expandiéndose.

IMG_0446

Hasta junio, el asteroide-Girasol se encontraba, como dijimos, en Condequinto (Dos Hermanas) pero sus habitantes lo han regado tanto estos últimos meses que ha crecido enormemente y en septiembre se muda a Mairena del Aljarafe. La Escuela Internacional Waldorf Sevilla Girasol tendrá una casa con una parcela grande, con muchísimo espacio para jugar, y plantar, y regar, y seguir creciendo.

Sentadas en el jardín, mi mamá y yo contemplábamos la situación, cuando de repente, nos dimos cuenta de que faltaba alguien. Su nombre empieza por “Es”, acaba por “la” y la dejan en el aire tras su paso los cometas, los aviones y ¡los asteroides! Sí, la que echábamos de menos era Estela, que se encontraba en la cocina preparando el desayuno: copos de avena, la comida del viernes. Cada día de la semana, desayunan un cereal diferente pero todos ellos igual de ecológicos. De la cocina comenzó a salir un olor que alimentaba y otra canción, una que llamaba a los artistas a reunirse en la mesa. Los niños a los que les tocaba poner la mesa fueron repartiendo cuencos, vasos, las servilletas bordadas por los papás, etc. Después de comer, les hicieron el relevo los del turno de recogida. De esta forma, lo que parece un simple desayuno es una situación perfecta para desarrollar el olfato y aprender a poner y quitar la mesa.

A medida que iban terminando de desayunar, los pequeños iban regresando al jardín, donde pudieron disfrutar de un ratito más de expansión antes de la contracción final: el cuento. Posiblemente, el cuento era la parte que más me apetecía presenciar porque me chiflan los cuentos y porque este ritual Waldorf es precioso. Pero es que además, no solo lo presencié sino que participé en él. ¡Todo un lujo! Estela y Mónica se sentaron cada una a un lado de la mesa del rincón de los cuentos y nosotros, en sillitas justo enfrente de ellas formando un corro. Tras unos minutos de silencio, Estela prendió una cerilla y el encargado del día de encender la vela se levantó y nos regaló a todos una pequeña lumbre. La historia de Juanito Semilla de manzana comenzó y las puertas de la imaginación se abrieron para nosotros. Además de la imaginación, los cuentos potencian las habilidades de escucha y el lenguaje.

IMG_0512

El cuento terminó, la vela se apagó y los pequeños regresaron con sus familias tras otro día lleno de aventuras. Nosotras también nos pusimos rumbo a nuestra casa, al asteroide37. En el viaje de vuelta, mi mamá y yo comenzamos a notarnos diferentes. Entonces no fui consciente de lo que había pasado pero después de escribir esta historia puedo afirmar que los artistas del asteroide-Girasol plantaron semillas en algún sitio más que en la tierra de su huerto.

*Figuras: Elaboración propia.

Author: Candela Gorostiza VIEW ALL AUTHORS POSTS

Related Posts

0 comments

Leave a comment

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *