“Ahora tenemos un calor magnífico e intenso y no corre nada de viento, es lo adecuado para mí. Un sol, una luz que, a falta de un calificativo mejor, sólo puedo definir con amarillo, un pálido amarillo azufre, un amarillo limón pálido. ¡Qué hermoso es el amarillo!” (Vincent Van Gogh, Carta a Theo nº 522).
Para Van Gogh el amarillo era el color que representaba su mundo interior, la vida, el calor y la luz, al ser el color del sol. Por ello, el artista mandó pintar de este color su casa en Arlés, llamada “la casa amarilla”, su primer espacio personal, que pensaba compartir con otros artistas convirtiéndola así en una comunidad.
Un poquito más al sur de Arlés, en Dos Hermanas (Sevilla), se encuentra otra comunidad de artistas: el “asteroide03”. Este asteroide es amarillo como los girasoles y la casa de Van Gogh. Por eso, en la tierra, tiene el nombre de Escuela Internacional Waldorf Sevilla Girasol.
En el asteroide-Girasol, los artistas trabajan la huerta, pintan con acuarela, saltan en colchones, trepan a los árboles, hacen pan, cantan, bailan y tienen juguetes hechos por sus familias y profes.